La “ciclogénesis explosiva” pasó por Manzanares a lo largo de la tarde y noche del sábado, causando problemas desde primera hora de la tarde. Según el recuento del Área de Medio Ambiente, han sido casi cincuenta los árboles afectados por este temporal, lo que obligó a los operarios de parques y jardines a actuar de urgencia para retirar los árboles o grandes ramas que más peligro causaban.
Afortunadamente el caudal del río Azuer bajó en los últimos días y no supuso un problema añadido en la zona del Paseo de la Isla Verde, que fue la más afectada por los fuertes vientos. Un total de veintidós pinos situados en este paseo, paralelo al cauce, no resistieron la fuerza del viento. La humedad del terreno y la altura y frondosidad de la mayoría de ejemplares fueron determinantes. Este paseo fue acordonado y este lunes seguía cerrado mientras se retiraban los árboles tumbados por el viento.
Por su parte, el Paseo de los Pinos vio como caían trece ejemplares. Algunos lo hicieron sobre la valla del recinto de FERCAM y otros llegaron a tocar cables del tendido eléctrico de las vías de la línea de ferrocarril Madrid-Cádiz, por lo que hubo que cortar la circulación en una de las vías y limitar la velocidad en la otra mientras pasó la borrasca. Operarios de ADIF realizaron labores de vigilancia de este tramo hasta las tres de la madrugada del domingo.
El Parque del Polígono fue cerrado. Aquí cayeron seis árboles, principalmente pinos. En la Avenida del Parque también se cayó un olmo y en la zona verde de la calle Ferrocarril dos pinos. Una acacia del Paseo Príncipe de Asturias se tronchó y cayó sobre la Avenida de Cristóbal Colón.
Incluso los bomberos tuvieron que actuar en su propio parque, donde se cayó un árbol hacia la calle Camino de Membrilla, aunque fue sujetado por la valla del recinto.