Llega agosto, un mes tan esperado por los Ruidereños por varios motivos, la llegada de visitantes llamados por la atracción de las lagunas, aunque este año en menor número que en años anteriores.
Pero también por la llegada de las fiestas en honor a la Virgen de la Blanca.
Un año para todos difícil, incluso para los ayuntamientos que hemos tenido que reducir los presupuestos en todas las partidas, pero intentando mantener los planes de empleo que consideramos imprescindibles para Ruidera, sobre todo en los meses de verano.
Un año también, en el cual los proveedores han podido cobrar sus facturas, gracias al plan de pagos llevado a cabo por el gobierno, lo que ha supuesto para los ayuntamientos elaborar un estricto plan de ajuste.
Quiero agradecer la fidelidad de las empresas locales, que a pesar de no cobrar sus facturas, han seguido prestando sus servicios al ayun tamiento.
En la feria de este año, a pesar de la situación en la que nos encontramos, se ha elaborado un programa austero, pero que se ha mantenido casi todo lo de años anteriores, aunque sí hemos tenido que suprimir los fuegos artificiales.
Los toros de fuego, la principal atracción de las fiestas de Ruidera. Quiero agradecer a Antonio Lucas Torres, delegado de la Junta en Ciudad Real, su esfuerzo y compromiso con Ruidera al declarar los toros de fuego como tradición local; sin esta autorización este año no se hubiese podido celebrar los toros, gracias por eso y por otros compromisos adquiridos con Ruidera, que a pesar de la situación en la que se encuentra la Junta, está cumpliendo con Ruidera.
Espero que estas fiestas a pesar de algunos recortes, podáis disfrutar de ellas, y que participéis en todos los actos y actividades propuestos por la concejalía de festejos
Pedro Reinosa Bascuñana