El Salón de Actos del Centro Cultural “Casa de Medrano” de Argamasilla de Alba se quedó pequeño para la presentación del libro de uno de sus vecinos más querido, Lorenzo Menchén Madrigal (Argamasilla de Alba, 1943), que en doscientas ochenta y siete páginas muestra diferentes artículos publicados en distintos soportes y medios de comunicación provinciales y nacionales, que ha llamado: “Reflexiones de ayer y hoy”. Donde, como el propio nombre indica, reflexiona sobre personalidades locales y provinciales, así como de la historia y tradiciones de la localidad, además de poder encontrarnos con textos de carácter político, todos ellos, como indica el autor en la presentación: “con el ánimo de cooperar y ayudar en la evolución económica, social y cultural de nuestra localidad”.
Tal vez no haya mejor lugar en el mundo, para presentar un libro, que el lugar de donde brotó la inspiración del eterno caballero andante que puso a esta tierra en el mapa del mundo y sobre la que Menchén reflexiona en una excelente trabajo, realizado por la editorial tomellosera Ediciones Soubriet, con la colaboración de Caja Rural de Ciudad Real, hoy llamada Globalcaja.
Acompañaron al autor en esta presentación el Alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez, junto con otros miembros de la corporación, el vicepresidente de la Asociación Cultural los Académicos de la Argamasilla, Obdulio Hilario; el prologuista, Rafael Torres Ugena; el editor, Jaime Quevedo; además de muchos argamasilleros, y vecinos de localidades cercanas, donde Menchén se ha encargado de sembrar y abonar grandes amistades.
El vicepresidente de los Académicos destacó de Menchén su espíritu luchador y su fortaleza, "la que ha contribuido a desarrollar su personalidad desde cualquiera de las facetas en las que ha participado". En relación a los artículos que forman parte de estas reflexiones, destacó dos líneas que marcaban, a su entender, el compromiso del autor con las sociedad y el profundo amor a su tierra. "Lorenzo se encarga de lo que se suele llamar intramundo, es decir, el universo de las pequeñas cosas, de los acontecimientos sencillos, de los avatares del día a día", afirmó Hilario.
“Lorenzo Menchén es una institución”, con esta frase abre el prólogo Rafael Torres, una de esas amistades que Lorenzo, tal vez muchas veces sin saberlo, ha ido regando día a día, porque es de ese tipo de personas que siempre está presente, algo que destacan sus amigos y familiares. “Siempre dispuesto a defender los intereses de su pueblo y sus gentes, que tanto ama”, afirma en las últimas líneas que el prologuista dedica al autor.
“La fe y la ciencia me han permitido estar aquí”, aseveró Lorenzo, que desde hace unos años se enfrenta a una grave enfermedad. Una sendilla frase que le describe perfectamente como una persona coherente, donde sus convicciones religiosas no le impiden creer en la sabiduría humana, poniendo su alma en manos de Dios y su cuerpo en la de los hombres.
Por su parte, el autor aseguró que para él es un honor dejar “este legajo de mis reflexiones”, y recordó que lo recaudado por este libro será destinado a obras sociales.
Fuente : www.argamasilladealba.es