Todos comparten los mismos pesares, pero también las mismas alegrías. Años de sequía, de incendios, de incomprensión en la administración, junto con años de lluvias, de recuperación de la flora y la fauna, y de cientos de miles de visitantes. Es la montaña rusa que ha marcado la gestión de Las Tablas de Daimiel como Parque Nacional y que todos y cada uno de sus cinco directores, independientemente del tiempo que estuvieron en el cargo, también han experimentado personalmente. Así lo contaron este miércoles Pedro Molina, Jesús Casas, María Jesús Sánchez, Manuel Carrasco y Carlos Ruiz en el histórico acto donde, a instancias del Patronato de Las Tablas, se reunían por primera vez y donde se aprovechaba para darles un merecido reconocimiento, como expresaba el presidente del Patronato, Sebastián García.
"Esta deuda pendiente", como la calificó Carlos Ruiz, comenzó con una proyección donde quedó reflejado ese carácter pendular que han vivido Las Tablas en estos últimos 40 años.
Tras comprobar ese paso del tiempo en todos los protagonistas, el primer director, Pedro Molina, que gestionó el Parque entre 1973-1985, rememoró esa etapa en la que "todo estaba por hacer", como por ejemplo el sistema de pasarelas que él implantó para poder recorrer Las Tablas. Molina, al igual que los demás directores, resaltó el papel de los componentes de la Guardería, "la memoria viva de este lugar", y subrayó que, aunque algunos problemas siguen ahí, nunca se imaginó que pudiera ver, como sucedió esta primavera, "el agua saltando por encima de las pasarelas".
Por su parte, Jesús Casas, director entre 1985 y 1987, subrayó que Las Tablas han dado a pie a "una de las historias de recuperación más increíbles que se conocen". Casas, que vivió el gran incendio del verano de 1986, recalcó que "nos falta perspectiva para ser conscientes de lo que ha pasado aquí", pero insistió en la relevancia de "una batalla que no sé si la hemos ganado, pero seguro que no la hemos perdido". Un logro al que sumaba la concienciación de los ciudadanos.
Tras él, María Jesús Sánchez-Soler (1987-1998) aprovechó su intervención para hacer un llamamiento a los responsables políticos, instándoles a que "de una vez por todas" se solucione la calidad de las aguas que entran en el Parque.
A continuación accedió al cargo Manuel Carrasco, que estuvo en la dirección hasta 2006, los años en los que se puso en marcha la adquisición de terrenos para aumentar el perímetro de protección y reducir las extracciones en el entorno del Parque.
En su intervención, Carrasco indicó que el había trabajado con todos sus compañeros de mesa y que a pesar de las dispares formas de ser de cada uno, los cinco compartían una característica: la resiliencia. "Es una palabra que leo mucho últimamente y que sería algo así como la capacidad de superar los malos momentos y sacarles provecho, creo que muchas veces hemos hecho de la necesidad, virtud".
Carlos Ruiz, del que el presidente del Patronato destacó "el corazón que le pone a su labor", dividió sus 7 años de director en dos etapas. Una primera, de 2006 a 2010, "muy dura" y donde a pesar de sus advertencias sobre la inminencia de un incendio de turbas se encontró "mucha indiferencia", y una segunda, estos últimos tres años, donde se ha puesto de manifiesto que "la recuperación no era una utopía". Para ello, apostó por mantener "la simbiosis entre la administración y los investigadores".
El alcalde, Leopoldo Sierra, no faltó a este encuentro que clausuraba las II Jornadas Científicas sobre el Parque Nacional y valoró que a pesar de los malos momentos, los cinco directores se empeñaron en defender Las Tablas. Por ello, el primer edil apeló "a aprender de los errores" y a que se apueste firmemente por el desarrollo sostenible de la zona.
PRUG, ampliación y Navaseca
Por otro lado, a preguntas de los periodistas, el presidente del Patronato, Sebastián García, corroboró que en la próxima reunión del órgano, prevista para la segunda semana de julio, se conocerá la evolución del borrador del PRUG y se aprobará la ampliación de la superficie protegida de Las Tablas, el penúltimo trámite antes de que pase a Consejo de Ministros.
García también se refirió a la situación de la laguna de Navaseca y recalcó que el alcalde daimieleño tiene "un tremendo interés por cerrar la ampliación de su superficie", y amortiguar así posibles episodios de contaminación. "Estoy seguro del Organismo Autónomo de Parques Nacionales le va brindar toda la colaboración necesaria para solucionar este problema", añadía